Despues de muchos años usando cintas para tareas de backup (120 Mb, luego 4 Gb, 24 Gb y 72 Gb) he cambiado el sistema completo de copias de seguridad a discos extraibles. El elegido ha sido el LaCIE de 250 GB despues de unos comentarios favorables los microsiervos y de ver que parecen un poco mas robustos que con la tipica carcasa metalica.
Como queda de lo mas chulo y me apetece, subo un par de fotos del mini-castillo que se puede montar con cinco piezas de Lego.
Por supuesto, estan enganchados a Linux (actualmente a un Fedora Core 2 pero en breve a un CentOS exclusivo para estas cosas. Asi que si alguien lee esto alguna vez, que sepa que aunque LaCIE se niega a asegurar el funcionamiento con Linux, si que parecen funcionar sin ningun problema.
¿Porque el cambio de cintas a discos?. Bueno, todo empezo por un comentario de un compañero de trabajo. Estabamos planteando una amplicacion de los servicios de copias de seguridad para clientes y esta parecia una solucion mas flexible que las cintas, en especial para restaurar los datos en caso de problemas.
Actualizacion: Tras dos semanas de pruebas la experiencia ha sido positiva: los backup incrementales (o diferenciales) se hacen considerablemente mas rapidos (uno de los problemas del DAT y de los dispositivos de acceso secuencial en general) es que para llegar a un punto determinado hay que leer todo lo anterior. Con los discos, evidentemente, no es asi y la copia empieza inmediatamente.
Por contra, la copia total ha subido el tiempo de 4 a 8 horas. Habra que ver como acelerar el acceso a los discos porque me parece demasiado, seguramente algun tema del USB, habra que googlear un rato.
Actualizacion2 : Evidentemente, el tema de velocidad era subsanable, era un simple problema de activar USB2 (parece que por defecto se estaba usando USB1). Ahora las copias tardan menos de una hora.
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